Fecha y hora prevista: 2,30 horas del lunes 17 de julio. Lugar: Comparsa Caballeros de Tadmir. Motivo: dar a conocer al que será su embajador para las próximas fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos de Orihuela.

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Anoche se desvelaba un secreto a voces. «Isidro Hernández será nuestro embajador 2018». Así lo anunciaba Pepe Molina, compañero de comparsa y encargado de llevar la voz cantante en todo el acto.

Bajo una presentación divertida y socarrona, decía el nombre de Isidro que conseguía llegar al escenario, no sin mucho esfuerzo, por el griterío y las felicitaciones de compañeros y visitantes en los tadmires.

Al acto asistieron autoridades municipales entre los que estaba el actual alcalde Emilio Bascuñana, los embajadores 2017, la Armengola, cargos de la Asociación de Moros y Cristianos de las santas Justa y Rufina y gran afluencia de público, tanto comparsistas como general.

Abogado de profesión, Isidro Hernández perteneció a la comparsa Huestes de Jaime I. Actualmente, es de la fila Caballeros Verdes. Ostentó el cargo de Presidente de la Comparsa Caballeros de Tadmir entre los años 1999-2003. Fue alcaide del castillo en 1999, capitán de su comparsa en 2012 y glosador de las fiestas en 2016.

Su paso como concejal socialista en la legislatura 2003-2007 le llevó a convertirse en un personaje mucho más público entre los oriolanos.

Actualmente, es asesor jurídico de la Junta Central.

Hernández se convierte así en el sexto embajador de los Caballeros de Tadmir, sucediendo a Sigfredo Aníbal Grau en 1976; a Luis Berenguer Fuster en 1986; a José Molina Delgado en 1995; a Antonio Rodríguez Barberá en 2002; y en 2010 a José Luis Fuentes.

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«A partir de los 40 no es un cargo que te imaginas, sino que te gustaría disfrutarlo»

Todo Cultura Vega Baja tuvo la oportunidad de hablar con el ya embajador cristiano 2018.

TCVB.: Isidro Hernández, recién nombrado embajador ¿que le pasa por la cabeza?

Isidro Hernández: Pasan muchas cosas pero, a veces, es difícil poderlas decir. Siempre se quedan cosas en el tintero pero lo único que puedo decir es que siento una gran satisfacción. Para mí, este nombramiento, después de todos los años que llevo en la fiesta, que es desde sus inicios, podría decir que es el culmen. Lo único que me falta en las fiestas es que me dejen ‘preñao’ (risas), ya no me queda nada más.

TCVEB.: ¿Te esperabas el cargo o lo habías imaginado?

I. H.: Si hacemos dos periodos de la vida te diría que hasta los 40 no me lo imaginaba, era, como aquel que dice, la fiesta del desenfreno. A partir de los 40 a uno ya se le va sosegando la mente. Es un cargo, no que empiezas a imaginártelo, sino que te gustaría disfrutarlo y la verdad es que he tenido la oportunidad de que la junta directiva de mi comparsa al final me propusiera, si quería ser embajador y nos les dejé terminar la última palabra.

TCVB.: Los Caballeros de Tadmir es una comparsa grande, grande.

I. H.: Las comparsas no es que tengan que ser grandes por el número de componentes, sino grandes por las personas que la componen y yo tengo que decir que Caballeros de Tadmir es grande por las personas y entre todos nos hacemos y la hacemos más grande.

TCVB.: Tu contrincante, Enrique Riquelme, embajador moro 2018, va a ser una batalla complicada y dura, ¿no?

I. H.: Bueno, una batalla complicada y dura no sé, pero creo que Enrique y yo la única batalla que vamos a tener es cuánto le vamos a aportar a la fiesta. Hemos vivido desde dentro en la junta directiva central, hemos tenido responsabilidades dentro de la fiesta en su conjunto y hemos tenido muchas conversaciones sin saber, ni él ni yo, que íbamos a ser embajadores, pero en cada conversación, nuestra única ilusión es «fiesta para hacerla lo más grande posible y en beneficio siempre del pueblo de Orihuela».

TCVB.: Ya para terminar, han finalizado las fiestas pero me temo que para los tadmires empiezan porque una embajada no se hace en un mes.

I. H.: Efectivamente, ahora hay que trabajar para hacer la embajada pero yo diría que las fiestas de este año que viene no van a ser distintas a las del año 74, es decir, esto es una continuidad porque no podemos olvidar nunca que estas fiestas nacieron del pueblo y todo lo que nazca del pueblo es el pueblo el que lo mantiene. Por tanto, tenemos asegurado, no solamente su perpetuidad, sino que al mismo tiempo su grandeza.

TCVB.: Isidro Hernández, muchas gracias, felicidades y a disfrutarlas.

I. H.: Gracias a vosotros y están invitados todos los oriolanos a estas fiestas.