El legado de un ejemplar de la primera edición de la obra de Miguel Hernández ‘Perito en lunas’ fue depositado, el pasado martes 31 de octubre, en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes de Madrid por el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, en nombre de la ciudad oriolana.
En este sentido, el primer edil, quien estuvo acompañado en el acto por el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, así como por el concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, aseguró que la finalidad de este depósito es que «permanezca para siempre y futuras generaciones puedan conocer esta obra magistral poética de nuestro escritor más universal«.
Este ejemplar, publicado en 1933 en plena juventud de Miguel Hernández, tiene un gran valor literario y económico, debido a que con esta obra consolidó su carrera como poeta.
En ella refleja la ilusión de un pastor que desea ser escritor y en el que demuestra estar totalmente a la altura, consiguiendo llevar de lo más sencillo a lo más sublime elementos de su ambiente cotidiano. ‘Perito en lunas’ recoge, como explicó Bascuñana, «la idea de la luz, la naturaleza y las costumbres propias de su tierra natal, Orihuela. Son referenciadas durante toda su obra, al ser pieza clave de su vida y donde vivió durante veintidós años de su vida«.
Esencia de Orihuela
También el primer edil manifestó que «donamos con este libro la esencia del pastor de Orihuela, los vientos mismos de ese pueblo, de su ciudad, de su tierra, que le traerían hasta Madrid, y que, junto con las experiencias vividas hasta ese momento y las que viviría en esta ciudad, harían de él la figura literaria que hoy conocemos y admiramos, por su mensaje universal cargado de compromiso social y valores humanos«.
Por su parte, el director del Instituto Cervantes aseguró que «la incorporación póstuma de la mano del Ayuntamiento de Orihuela de este legado nos llena de satisfacción por poder contar con esta obra magna«.
El libro, que ha sido donado como legado a la Caja de las Letras, ha sido cedido a su vez al Consistorio oriolano por el director de la Fundación Cultural Miguel Hernández, Aitor Larrabide. El ejemplar permanece ya depositado en la caja nº 1567 de la Caja de las Letras del Instituto Cervantes en su sede de Madrid.